Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es el nuevo casco antiguo. Esta parte de la ciudad es un punto de encuentro muy animado en el que destacan las tiendas, bares y otros locales en los que puedes disfrutar de una taza de café, una jornada de compras o la visita a alguno de los museos. ¡No te aburrirás!

Otro de los rincones que debes visitar es la zona del Barrio de Sachsenhausen. Esta parte de la ciudad es famosa por sus rústicos pubs de vino de manzana, sus históricas casas de madera y sus estrechas callejuelas. Tómate un descanso disfrutando de una copa del famoso vino de manzana mientras disfrutas del ambiente único de esta zona. Si tienes hambre puedes degustar el plato típico con el ingrediente estrella: la salsa verde. Los restaurantes la sirven en varias combinaciones, con diferentes carnes o como opción vegetariana con patatas y huevo.

Por último, no te pierdas la visita al terraplén del museo, hay una gran variedad de eventos artísticos y culturales a ambos lados del río, lo que lo convierte en uno de los principales lugares culturales de Europa.

Aprovecha para conocer el barrio de Sachsenhausen y descubrir el Apfelwein, una de las bebidas más típicas de Alemania. Se trata de un vino de manzana con un contenido alcohólico que ronda entre 5 y 7 grados. Suele encontrarse en algunas de las antiguas tabernas de sidra del barrio de Sachsenhausen.